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Se publica el manifiesto de Psico-oncología Murcia de las Jornadas en que participó José Carlos Bermejo

Diversos profesionales del Centro de Humanización de la Salud han participado el pasado 24 de noviembre en la V Jornada de Psico-oncología, promovida por la Junta Provincial de Murcia de la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc). 

En una apuesta firme por el cuidado integral de las personas con cáncer, los allí presentes, entre ellos José Carlos Bermejo, director del CEHS, y profesionales como Javier Barbero, Migueli y Siro López, han elaborado un manifiesto, titulado "abriendo puertas al cuidado de las personas con cáncer".

He aquí el manifiesto surgido de dicho encuentro:

MANIFIESTO “ABRIENDO PUERTAS AL CUIDADO DE LAS PERSONAS CON CÁNCER”

El día 24 de noviembre de 2011, promovido por la Junta Provincial de Murcia de la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc), se ha celebrado la V Jornada de Psico-oncología. El objetivo de la Jornada era plantear iniciativas enfocadas a una mejora del cuidado integral de las personas con cáncer.

El cáncer es un problema importante de salud pública en nuestro medio por su alta incidencia: se estima que lo padecerán a lo largo de su vida uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres. En nuestra Región se diagnostican al año más de 4500 nuevos casos de cáncer. En España, el cáncer es la segunda causa de muerte y supone una cuarta parte del total de defunciones. La prevalencia del cáncer en nuestro país supera el millón y medio de personas.

En los últimos años, continúan produciéndose importantes avances en la prevención y el tratamiento del cáncer, por lo que es fundamental asegurar un acceso adecuado a los programas de prevención, tratamiento y seguimiento de esta enfermedad.

Como resultado del trabajo realizado durante la Jornada, queremos manifestar:

Son necesarios planes de prevención eficaces y sistemáticos, junto con programas de educación para la salud que faciliten la adopción de hábitos de vida saludables desde la infancia. Estos programas de educación deben incluir como objetivo indispensable el aprendizaje de habilidades emocionales para desarrollar la capacidad de adaptación social y emocional de las personas. El diagnóstico de la enfermedad ha de ser rápido, con la mayor reducción posible de los tiempos de espera. El cáncer ocurre en personas; por eso, además de la atención a las necesidades físicas o biológicas, es fundamental la atención humanizada a las necesidades mentales, emocionales, sociales y espirituales. La asistencia integral al enfermo oncológico incluye la participación interdisciplinar de diferentes profesionales (médicos, enfermeras, auxiliares, psicólogo, trabajador social, asesor espiritual...) y de un médico de referencia con la función de coordinar todas las decisiones. Los profesionales de Atención Primaria han de participar en la prevención, diagnóstico precoz y seguimiento de las personas con cáncer de manera coordinada con la asistencia hospitalaria. Hay que promover la participación activa de los enfermos en las decisiones que afectan a su salud mediante una información continuada, comprensible y adecuada a sus necesidades. Los enfermos y sus familiares han de tener acceso a ampliar las fuentes de información sobre las diferentes alternativas de tratamiento a través de todos los canales comunicativos posibles: verbal, por escrito, o audiovisual. Los enfermos deben recibir información verdadera basada en estudios de eficacia científicamente demostrada. El sistema sanitario ha de garantizar la seguridad de los tratamientos y reducir sus riesgos al máximo. Es fundamental la formación continuada de los profesionales sanitarios en técnicas y habilidades de comunicación y de relación con el paciente y su familia. Las condiciones estructurales de los centros sanitarios (diseño arquitectural, espacios, color, iluminación, sonidos...) han de favorecer el respeto por la intimidad y la dignidad de las personas. Para asegurar una atención integral, es necesaria la incorporación al equipo asistencial del psico-oncólogo y el trabajador social, así como la valiosa aportación de las asociaciones de pacientes y del voluntariado. Los tiempos de la visita médica han de adaptarse a las necesidades de los enfermos, con horarios flexibles y tiempos de espera mínimos. Es importante facilitar la expresión por escrito de las reclamaciones de los pacientes y familiares, con la adopción de una actitud proactiva para darles respuesta e introducir los oportunos planes de mejora de la calidad asistencial. La continuidad de la asistencia oncológica debe asegurarse, además de con la visita personal, con modalidades de fácil acceso disponibles 24 horas al día como la atención telefónica o vía internet. Una vez finalizado el tratamiento de la enfermedad, debe continuarse el seguimiento y el apoyo a la reincorporación social y laboral, además del establecimiento de programas de rehabilitación y de reconocimiento de las minusvalías. Es necesario desarrollar programas de asistencia paliativa y acompañamiento al final de la vida por equipos especializados en el alivio integral del sufrimiento, en unidades hospitalarias adaptadas y domiciliarias, para asegurar un adecuado soporte emocional y espiritual dirigido a los enfermos, familiares y profesionales del equipo asistencial.

Desde la Junta Provincial de Murcia de la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc) manifestamos nuestro compromiso para acoger y apoyar cualquier iniciativa social que favorezca el cumplimiento y desarrollo de los apartados incluidos en esta declaración.

 

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