La dignidad es un término que se emplea con frecuencia en el contexto sanitario y difícil de definir. El principio de humanización consiste en promover toda conducta que respete la dignidad humana.

El uso de la palabra dignidad ha terminado siendo polisémico, y, en ocasiones es utilizado con algún calificativo: dignidad ontológica, ética, existencial, social, entre otros. Es la dignidad la esencia del cuidado que, en ocasiones, se hace actividad de curación. El principio de humanización consiste en el respeto y promoción de la dignidad inalienable de toda persona, especialmente en situaciones de vulnerabilidad.

La dignidad de todo ser humano es la que ha servido a la comunidad mundial para fundamentar los derechos humanos. Los seres humanos tienen derechos precisamente porque tienen dignidad, poseen un valor intrínseco. La dignidad alude a aquella calidad inherente a todos y cada uno de los miembros de la especie humana que no admite sustitución ni equivalencia, y que, por tanto, es el sustento de los derechos que la Constitución y los tratados internacionales protegen y auspician. Nadie debe quedarse sin cuidado y atención humana, porque todo ser humano es digno

 

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