Noticias

Se muere solo una vez

... "y yo tengo que morir bien". Fueron palabras de Camilo de Lelis, en 1614, cuando moría en Roma a los 64 años, dejando tras de sí 299 religiosos "Ministros de los enfermos", conocidos hoy como camilos, presentes en los cinco contienentes. Este humanizador de la asistencia sanitaria por excelencia vivió sus últimos días bien centrado en "cerrar su círculo biográfico", gestionando su mundo interior y los valores que se encarnaban en la Orden que había fundado. En estos días, en todo el mundo se celebra su fiesta. José Carlos Bermejo presenta algunos aspectos del final de su vida, provocadores para humanizar el proceso de vivir el morir de manera apropiada, en link

 

VOLVER