Nos envuelve un profundo sentimiento de tristeza, quizás desamparo, una gran impotencia y deseo de que todo esto no sea verdad. Es difícil creerlo sin ninguna preparación ni la mínima previsión de que José Luis pudiera fallecer. Para muchos de nosotros, no ha sido breve el tiempo que hemos compartido. José Luis era joven, pero para algunos es toda una vida compartida, un montón de años contando con sus millones de delicadezas. (Leer todo el documento)

 

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