En el tejido de nuestras relaciones, el contacto es la fibra que fortalece la confianza y humaniza nuestras interacciones. Especialmente en el ámbito de los profesionales de la salud, donde la ansiedad y las irritaciones pueden surgir, recordemos el poder de las caricias y la ternura para fortalecer el vínculo con cuidado y corazón. En cada gesto, pongamos más corazón en nuestras manos, cultivando así una conexión que trasciende las palabras y sana desde lo más profundo.

Puedes encontrar esta humanitina y muchos más recursos en nuestra revista Humanizar.  

 

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